FELIZ DÍA CATEQUISTAS
La iglesia
celebra los 21 de agosto, el día del catequista, en conmemoración del papa Pío
X quien tuvo actuación decisiva a favor de la catequesis e hizo posible entre
otras cosas que los niños se acerquen a los sacramentos a edad temprana.
Los catequistas
no están guiados sólo por su buena voluntad sino que tienen el mandato
misionero para mostrar a todos en nombre de la iglesia "el rostro
misericordioso de un Dios que es siempre padre".
Son muchos los
caminos que llevan a ser catequista y, en todos los casos, suelen surgir muchas
preguntas en torno a la tarea
Sin embargo al ir
entrando en el mundo de la catequesis, las preocupaciones van cambiando. Se
comprende que lo más importante es transmitir con amor el mensaje de Jesús y
compartir con los demás la experiencia del encuentro con Jesús.
Así, el
catequista se convierte, definitivamente, en una persona que cree y sigue a
Jesús viviendo la alegría de ser su testigo.
Lo escucha en la
oración y en la lectura del Evangelio y lo descubre en el discernimiento
comunitario y en la vida cotidiana intentando ver a las personas, las cosas,
las situaciones, tal y como Jesús las vería hoy.
El catequista se
reconoce en búsqueda, en camino; no se cree ni dueño de la verdad ni el
"maestro" que llega para esclarecer a los demás sino un instrumento
que el mismo Jesús, presente en la comunidad, envía, sostiene y da fuerza para
superar las oscuridades y dificultades.
Es parte de la
gran marcha de creyentes que han recorrido y aún recorren la historia. Marcha
que fue iniciada por el pueblo de Israel y ha continuado en la Iglesia y, a
través de ella, ha llegado hasta nosotros.
Gracias, muchas
gracias Catequistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario